ISFP es uno de los 16 tipos de personalidad del MBTI. Las letras indican la preferencia de los individuos por los factores Introversión, Sensación, Sentimiento (Feeling) y Percepción.
Los ISFP suelen denominarse Artistas o Compositores porque son soñadores que están muy en sintonía con la belleza que los rodea. Mientras que la preferencia por el factor Sensación en otras personalidades del MBTI está vinculada a una tendencia a preferir los hechos a la intuición y las teorías, para los artistas denota su apreciación por la forma en que las cosas huelen, se ven, saben, suenan y se sienten.
El ISFP es lo opuesto al tipo de personalidad ENTJ (Extroversión, iNtuición, Pensamiento, Juicio).
Los ISFP son tranquilos y les gusta vivir el momento. Prefieren disfrutar del aquí y ahora que pensar en el futuro. Su preferencia por el factor Percepción refleja esta apreciación por las situaciones abiertas y por un estilo de vida más relajado.
Como prefieren vivir en el presente, no tienen más ambiciones que disfrutar de los placeres de la vida. Les gusta pasar tiempo con sus familias y amigos, visitar hermosos paisajes naturales, comer bien, escuchar música y apreciar cualquier otra delicia sensorial que se les presente.
Su actitud despreocupada también se aplica a la forma en que se relacionan con los demás. Son de mente abierta, aceptan todos los puntos de vista y siempre están dispuestos a encontrar una solución de compromiso para evitar conflictos y mantener la armonía. Sin embargo, no son sumisos en este enfoque. Esperan que los demás hagan el mismo esfuerzo para alcanzar un acuerdo. Si sienten que son los únicos que hacen concesiones, pueden perder la paciencia fácilmente.
Los Artistas también tienen una gran vena artística. No solo están muy en sintonía con la estética que les rodea, sino que también suelen ser muy dotados. Prefieren aprender haciendo y no tienen reparos en coger herramientas y empezar a crear cosas que atraigan sus sentidos. Por ejemplo, los pintores, los chefs, los escritores y los perfumistas suelen tener este tipo de personalidad.
Los ISFP pueden parecer muy despreocupados, pero se toman muy en serio su vida y sus creaciones y están constantemente tratando de aprender más sobre el mundo y mejorar su oficio.
Los ISFP son soñadores que tienen los dos pies en la tierra. Pueden ser muy sensibles a la estética que los rodea y tener una actitud despreocupada, pero siguen siendo prácticos y no olvidan sus circunstancias mundanas.
Los Artistas tienden a ser muy hábiles con cualquier tipo de herramienta. Como son muy conscientes de sus sentidos, les resulta más eficaz aprender haciendo algo que escuchando o leyendo sobre ello. Esto también les da una perspectiva más práctica sobre cualquier problema. Se ponen manos a la obra y tratan de encontrar la forma más eficaz de realizar una tarea.
Por lo general, las personas con personalidad ISFP tienen un gran talento para crear cosas, en particular si estas tienen un componente artístico. No solo tienen una sensibilidad natural y aprecio por la estética, sino que a menudo son artistas ellos mismos.
Sus creaciones destacan por apelar a los 5 sentidos, individualmente o en conjunto. Por ejemplo, muchos chefs famosos tienen una personalidad ISFP que les permite crear platos sabrosos, que huelen bien y son visualmente atractivos.
Los ISFP siempre están buscando oportunidades para aprender más sobre cualquier tema, pero tienen un interés especial en las cosas que estimulan sus sentidos. Quieren probar, oler, ver, oír y tocar cosas nuevas que les inspiren y despierten la curiosidad de sus cinco sentidos.
Los Artistas prefieren conceptos y objetos concretos a los abstractos y difusos. Esto los impulsa a buscar constantemente información específica que les ayude a comprender los significados subyacentes de lo que enfrentan.
Uno de los rasgos definitorios de los Artistas es su arte, es decir, sus habilidades creativas. Sin embargo, su creatividad está siempre enraizada en conceptos concretos.
Los ISFP son prácticos y sensibles a la forma en que las cosas estimulan sus sentidos. Siempre toman en cuenta ambos cuando crean algo nuevo. Nunca son abstractos, incluso cuando crean arte abstracto. Siempre hay una razón sólida detrás de su creatividad.
A pesar de ser introvertidos y de preferir estar solos o en pequeños grupos, los Artistas tienden a establecer buenas relaciones con todas las personas que conocen. Simplemente tienen una “buena vibra”.
El lema de los ISFP podría ser “Vive y deja vivir”. Tienen una mente abierta y aceptan a los demás, incluso cuando sus valores difieren. Por regla general, evitan los conflictos y prefieren mantener buenas relaciones con todos, incluso si tienen que comprometerse en determinadas situaciones. A los Artistas no les gusta que otros se entrometan en sus vidas o intenten controlarlos y tratan de no hacer lo mismo con los demás.
Las personas con un tipo de personalidad ISFP ponen mucho énfasis en su preferencia por la introversión. Sacan su energía de dentro y tienden a sentirse agotados después de cualquier tipo de interacción social. Este cansancio afecta no solo su creatividad, sino también su capacidad para absorber información y apreciar la estética del mundo.
Por ello, son muy celosos de su espacio personal. A menudo son reservados y evitan compartir información personal con otros. Como resultado, pueden ser percibidos como fríos y desapegados.
En la personalidad ISFP, la P significa Percepción y los individuos con este rasgo prefieren mantener las cosas abiertas y valoran la espontaneidad más que la estructura y la planificación.
Los Artistas viven el momento. Son relajados y prefieren apreciar la belleza del mundo día a día, disfrutando de sorpresas y nuevos descubrimientos en cada rincón.
Como tal, sus vidas están llenas de incertidumbres sobre el futuro. Son impredecibles y nunca saben lo que puede pasar o lo que estarán haciendo mañana.
Los ISFP tienen un sentido de autoestima muy sensible. Sus creaciones artísticas siempre están sujetas a valoraciones subjetivas. Es difícil cuantificar y calificar su trabajo desde una perspectiva racional. Como resultado, sus esfuerzos y trabajo a menudo pasan desapercibidos y no son apreciados, lo que a su vez afecta su autoestima, pero también los hace extremadamente competitivos.
Creen que tienen que convertirse en lo mejor de lo mejor para que los demás se fijen en ellos y valoren verdaderamente sus creaciones. Desafortunadamente, esta forma de pensar lleva a los ISFP a ser perfeccionistas que siempre encuentran fallas en todo lo que hacen. Como resultado, es usual que se sientan constantemente insatisfechos e inseguros de sí mismos.