INFJ - Introversión, iNtuición, Sentimiento (Feeling), Juicio - es el tipo de personalidad MBTI más raro, lo que explica por qué a menudo se sienten incomprendidos. Esto es especialmente cierto porque la INFJ es una personalidad definida por contradicciones.
Los Abogados o Protectores, como suelen ser llamados, son perfeccionistas y relajados, creativos y analíticos, lógicos y emocionales. También son buenos líderes sin pretender serlo y buenos en influir sin querer. Lo más impresionante es que son introvertidos orientados a las personas.
De todos los tipos de personalidad MBTI, el INFJ es el más singular, ya que es el resultado de una combinación de preferencias que generalmente se excluyen entre sí.
Para empezar, hay la preferencia por el factor juicio. Los jueces prefieren las cosas que están bien organizadas, estructuradas y establecidas y disfrutan trabajar con horarios y planes. Sin embargo, los INFJ también prefieren la intuición, que apela a su lado creativo y se centra más en posibilidades abstractas. Luego está la preferencia por el factor sentimiento que está ligado a una personalidad que toma decisiones basadas en su propio sistema de valores, sin que necesariamente haya una razón lógica detrás de ellas.
No obstante, el rasgo principal de la personalidad de los INFJ es la introversión, que generalmente se define por una preferencia por la soledad, ya que las interacciones sociales tienden a agotar su energía. Sin embargo, la combinación de la introversión con los otros tres rasgos de personalidad crea un caso curioso de individuos introvertidos que están orientados a las personas.
Los Abogados sienten que su vocación es ayudar a los demás. Son idealistas que no se detendrán ante nada para tratar de mejorar el mundo y ayudar a otras personas, ya sea que estén en necesidad o requieran apoyo para simplemente desarrollar su potencial. Los INFJ son altruistas que se enfocan en el futuro y su objetivo es crear un mejor entorno físico y mental para todos, no solo para ellos mismos.
Tienden a forjar relaciones profundas y se involucran emocionalmente en ellas, aunque también necesitan su espacio personal para recargar sus energías.
Su fuerte voluntad de ayudar a los demás y promover cambios positivos también los califica como buenos potenciales líderes, pero su naturaleza introvertida a menudo los hace reacios a aceptar ese papel. En cambio, se contentan con trabajar en las sombras al influir positivamente en otros que consideran más adecuados para ser el centro de atención.
Los INFJ son creativos en su enfoque de resolución de problemas y tienen una voluntad muy fuerte, lo que les da la tendencia a convertirse en perfeccionistas, aunque ese no es su objetivo final.
Los Abogados entienden que no todo es blanco o negro. Hay varios matices en el medio y, a menos que se tengan en cuenta, nunca se puede entender una situación por completo.
Los INFJ evalúan cualquier situación o decisión desde un punto de vista racional pero también reflexionan sobre las emociones que pueden generar en los demás.
La razón por la que los INFJ sienten tal necesidad de ayudar a los demás podría radicar en la gran empatía que tienen. Comprender lo que otros individuos están sintiendo es algo natural para ellos. Pueden forjar una conexión empática a primera vista o simplemente al conocer la historia de alguien.
Esta habilidad les permite ajustar y adaptar su comportamiento para conformarse con su audiencia y comprender mejor lo que la situación requiere de ellos. Además, su empatía también asegura que no se entrometan más de lo necesario. Saben dónde está el límite, tanto para no agotarse, ya que son introvertidos, como para evitar convertirse en una carga para los demás.
Los Abogados tienen una clara preferencia por juzgar. En otras palabras, disfrutan de los horarios, los planes, la estructura y tenerlo todo bien establecido.
Tampoco es sólo una cuestión de preferencia pasiva. Trabajan activamente y son buenos en planificar con antelación y en mantener todo bien organizado.
Los INFJ son ayudantes. Son muy empáticos y sienten la necesidad de apoyar y ayudar a los demás en todo lo que pueden.
Esta ayuda puede venir de diferentes formas. Por ejemplo, apoyando a una persona para que alcance su potencial, trabajando junto con alguien que está abrumado por las tareas o incluso participando en organizaciones creadas para mejorar las condiciones de vida. Los Abogados no discriminan ningún tipo de problema. Sea lo que sea, están listos para ayudar y ponen su corazón y alma en ello.
Los Abogados tienen la capacidad de leer entre líneas y generar posibilidades abstractas a partir de un determinado conjunto de datos. Dado que pueden ver más allá de las apariencias, tienden a ser muy creativos en su enfoque de resolución de problemas.
Las personas con este tipo de personalidad suelen encontrar soluciones originales y poco convencionales, pero racionales, para ayudar a los demás.
Los INFJ son ayudantes y, como tales, evitan convertirse en una fuente de problemas para los demás. Esto incluye evitar la confrontación tanto como sea posible.
Incluso si realmente creen que su solución es más eficiente o si perciben que las sugerencias de otros pueden generar algunos problemas, tienden a aceptar la decisión de los demás. Discutir su punto de vista podría conducir a una confrontación, por lo que prefieren aceptar y prepararse para posibles consecuencias negativas que luego tendrán que trabajar para solucionar.
Los INFJ tienden a dejarse llevar en sus intentos de ayudar a otros tanto como sea posible. Su lado creativo también puede resultar contraproducente en estas ocasiones.
Esto porque los Abogados pueden convertirse muy fácilmente en idealistas hasta el extremo. Ponen el listón demasiado alto y se conforman con nada menos que la situación perfecta que idearon. Al final, este idealismo podría impedirles lograr objetivos importantes y ayudar a alguien de manera efectiva.
Los Abogados tienden a poner a los demás primero, llegando incluso a moldearse a sí mismos para adaptarse a las necesidades y expectativas de las personas. En su interior, permanecen fieles a su personalidad, pero a los demás se les puede resultar difícil llegar a conocer su verdadera naturaleza.
Esto combinado con el hecho de que evitan la confrontación a toda costa los hace sumisos a la voluntad de la gente a su alrededor.
Las personas con un tipo de personalidad INFJ priorizan las necesidades de los demás y, a menudo, se olvidan de las propias. En ciertos casos, esto puede llevarlos a estar más en sintonía con las emociones de otras personas que con las suyas.
Esto también es una consecuencia de su naturaleza protectora. Su único objetivo es ayudar a los demás. Centrarse en sus propias emociones y problemas los obliga a canalizar su energía hacia adentro e ir en contra de su naturaleza. Del mismo modo, expresar y aceptar sus propias necesidades podría ser una carga para otros que podrían preocuparse, algo que los INFJ quieren evitar.