Los Cinco Grandes rasgos de personalidad

Extraversión

La extraversión, también deletreada Extroversión, es una variable de personalidad básica de la teoría de los Cinco Grandes (Big Five). Es una dimensión amplia que se puede descomponer en rasgos de personalidad relacionados con la sociabilidad, vivacidad, asertividad e impulsividad.

Las personas con un alto grado de extraversión tienden a ser socialmente activas, orientadas a las personas, optimistas, espontáneas y comunicativas. También están predispuestos a las emociones positivas y es más probable que se sientan bien consigo mismos y con lo que los rodea.

Los extrovertidos son conversadores, asertivos, extrovertidos y enérgicos. Toman la iniciativa de acercarse a los demás y se sienten cómodos expresando sus opiniones y haciendo sugerencias. Buscan interacciones sociales y se sienten energizados en presencia de estimulación social.

Amabilidad

La amabilidad es uno de los principales rasgos de personalidad identificados por el modelo de personalidad de los Cinco Grandes. En un sentido amplio, se refiere a cómo una persona se relaciona con los demás, principalmente si son prosociales y están orientados a las personas o si son antisociales y egocéntricos cuando se trata de interacciones sociales.

Este elemento básico de la personalidad está en el centro de las relaciones interpersonales. Es lo que define cómo una persona se relaciona con los demás. En otras palabras, refleja la predisposición del individuo a desarrollar y mantener relaciones sociales.

Como factor, parece aumentar con la edad y la expansión de las interacciones sociales, aunque tiende a declinar hacia el final de la vida, muy probablemente debido al declive de las capacidades cognitivas.

Neuroticismo

El neuroticismo es la única dimensión de los Cinco Grandes que se centra en los rasgos negativos de la personalidad. Las personas con altos niveles de neuroticismo tienden a ser emocionalmente inestables y a experimentar emociones negativas, como ansiedad, depresión y tristeza.

Tener altos niveles de neuroticismo a menudo se traduce en inestabilidad emocional. Es más probable que estas personas experimenten cambios de humor.

Tienden a percibir las frustraciones como abrumadoras, a interpretar la mayoría de las situaciones como amenazantes y desesperadas y a tener dificultades para afrontar situaciones estresantes.

Apertura a la Experiencia

La apertura a la experiencia es una dimensión de la personalidad que refleja a alguien que tiene una actitud de invitación a la información.

Las personas con una puntuación alta en esta dimensión son curiosas, creativas y poco convencionales. Son tolerantes, abiertos a la novedad, curiosos y siempre buscando sorprenderse, lo que invita a ideas nuevas e inusuales. Estos individuos son atrevidos y aventureros en su enfoque de la vida y el trabajo y les gusta desafiar el status quo.

Los bajos niveles de apertura a la experiencia, por otro lado, denotan a alguien conservador en su enfoque y procesos de pensamiento. Estas personas valoran la familiaridad, la coherencia y la rutina y evitan cualquier idea que pueda desafiar su status quo o afectar sus costumbres y procedimientos.

Responsabilidad

La responsabilidad, también conocida como escrupulosidad, es un rasgo de personalidad estrechamente asociado con el desempeño profesional. Tener una puntuación alta en este factor normalmente se traduce en una persona cuidadosa, perseverante, eficiente y meticulosa.

En términos generales, las personas con alta responsabilidad tienden a ser más organizadas, disciplinadas y orientadas a objetivos, a diferencia de las personas con baja responsabilidad que normalmente son más informales, relajadas y priorizan la gratificación inmediata sobre los logros a largo plazo.

Son ambiciosos, están orientados a objetivos y utilizan sus otros rasgos de personalidad para alcanzar sus propósitos a largo plazo. Como alcanzar sus metas de manera eficiente y exitosa es tan importante, tienden a seguir las reglas y a evitar correr riesgos.

Acerca de los cinco grandes rasgos de personalidad

Los Cinco Grandes (Big Five) es un modelo de personalidad que identifica 5 dimensiones primarias de la personalidad: extraversión (o extroversión), amabilidad, apertura a la experiencia, responsabilidad (escrupulosidad) y neuroticismo.

Cada dimensión se asocia con sub-rasgos de personalidad, dependiendo de la puntuación del individuo. Como tal, una puntuación alta o baja en cada dimensión indica sub-rasgos opuestos:

- Apertura a la experiencia: creativo/curioso vs. convencional/cauteloso
- Responsabilidad: trabajador/organizado vs. desinteresado/descuidado
- Extraversión: orientado a las personas/extrovertido vs. orientado a objetivos/reservado
- Amabilidad: altruista/compasivo vs. egocéntrico/crítico
- Neuroticismo: ansioso/inseguro vs. relajado/seguro de sí mismo

Aunque parece haber casi tantos conceptos de personalidad como investigadores los estudian1, la teoría y el modelo de los Cinco Grandes sigue siendo la que reúne más consenso2 y es la más utilizada para explicar la estructura de la personalidad3.

¿Por qué el Big Five es el test de personalidad más utilizado?

La importancia de los Cinco Grandes y la razón de su popularidad proviene principalmente del hecho de que se puede ajustar a diferentes contextos y culturas, sin dejar de ofrecer una descripción objetiva, coherente y replicable de las dimensiones de la personalidad. 

Además, se aplicó con éxito a una amplia variedad de muestras grupales de diferentes culturas utilizando métodos distintos (autoevaluación, evaluaciones clínicas), demostrando que era adecuado para proporcionar una evaluación clara y consistente independientemente de la cultura, del país, de la persona evaluada y de los instrumentos utilizados para alcanzar los resultados4.

Así, este modelo se presenta como un método universal y de fácil aplicación para estudiar la personalidad desde una perspectiva psicométrica. También es traducible, sin perder ni influir en su alcance de evaluación.5

Los Cinco Grandes también tienen la ventaja añadida de ayudar a explicar el comportamiento y las actitudes de los individuos en diferentes contextos, ya sea educativo, organizativo, clínico o en el ámbito personal.

¿Cómo se evalúan las dimensiones?

Normalmente, el modelo de los Cinco Grandes utiliza un cuestionario para evaluar cómo puntúa un individuo en cada dimensión. Estos cuestionarios contienen varias afirmaciones relacionadas específicamente con cada dimensión y se pide a los individuos que elijan en qué grado están de acuerdo o en desacuerdo con ellas.

Un ejemplo de tales declaraciones podría ser "Me siento bien cuando estoy rodeado de gente". (Extraversión). Los individuos deben entonces elegir entre Nunca, Muy raramente, Rara vez, el 50% del tiempo, Ocasionalmente, Muy frecuentemente o Siempre.

¿Qué factores influyen en las dimensiones de la personalidad de los Cinco Grandes?

Contrariamente a la creencia popular de que la personalidad se define en la infancia y se mantiene estable a lo largo de la vida, algunos estudios han demostrado que el envejecimiento puede tener un impacto en las principales dimensiones de la personalidad.

Aunque tienden a permanecer lineales durante la edad adulta, en años posteriores los individuos parecen volverse más agradables y menos neuróticos, menos extrovertidos y abiertos, y menos escrupulosos y preocupados por la productividad.

En cuanto al género, contrariamente a lo que podría pensarse, no presenta una influencia consecuente en la configuración de la personalidad. Aunque las mujeres tienden a puntuar más alto en las dimensiones de extraversión, amabilidad y neuroticismo, varios estudios han demostrado que cuando se evalúan únicamente con base en el modelo de los Cinco Grandes, la diferencia es irrelevante y casi indetectable.6

El factor que más afecta la personalidad y, por lo tanto, los resultados de los Cinco Grandes parece ser la naturaleza y la crianza. Un estudio con gemelos7 ha demostrado que la genética influyó en los resultados de cada dimensión en más de 40% y que la apertura a la experiencia se vio influida en un 63% por este factor. La influencia del medio ambiente también fue constante en todas las dimensiones.

Referencias:

1 Silva I., & Nakano, T. (2011). Modelo dos cinco grandes fatores da personalidade: análise de pesquisas. Avaliação Psicológica, 10(1), 51-62.

2 Gomes, C., & Golino, H. (2012). Relações Hierárquicas entre os Traços Amplos do Big Five. Psicologia: Reflexão e Crítica, 25(3), 445-456; John, O., Naumann, L., & Soto, C. (2008). Paradigm shift to the integrative Big-Five trait taxonomy: history, measurement, and conceptual issues. In O. John, R. Robins, & L. Pervin (Eds.), Handbook of personality: theory and research (pp. 114-158). New York, NY: Guilford Press.

3 Costa, P., & McCrae, R. (1992). Normal personality assessment in clinical practice: the NEO Personality Inventory. Psychological Assessment, 4(1), 5-13. doi: 10.1037/1040- 3590.4.1.5 

4 Notfle, E., & Fleeson, W. (2010). Age differences in big five behavior averages and variabilities across the adult life span: moving beyond retrospective, global summary accounts of personality. Psychology and Aging, 25(1), 95-107.

5 Costa, P., & McCrae, R. (1992). Normal personality assessment in clinical practice: the NEO Personality Inventory. Psychological Assessment, 4(1), 5-13. doi: 10.1037/1040- 3590.4.1.5

6 Weisberg, Y. J., Deyoung, C. G., & Hirsh, J. B. (2011). Gender Differences in Personality across the Ten Aspects of the Big Five. Frontiers in psychology, 2, 178. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2011.00178; J.S. Hyde (2001), Gender Differences in Personality and Social Behavior. In Smelser, Neil J. & Baltes, Paul B. (Eds.), International Encyclopedia of the Social & Behavioral Sciences. 5989-5994. Pergamon. https://doi.org/10.1016/B0-08-043076-7/01784-8.

7 Jang, K. L., Livesley, W. J., & Vernon, P. A. (1996). Heritability of the big five personality dimensions and their facets: a twin study. Journal of personality, 64(3), 577–591. https://doi.org/10.1111/j.1467-6494.1996.tb00522.x