Fue creado en los años 60 por Max Kostick quien creía que los rasgos de personalidad y preferencias de una persona son complejos y, por lo tanto, pueden tener diferentes grados de intensidad. Según Kostick, un individuo no puede definirse correctamente mediante términos dicotómicos (por ejemplo, extrovertido o introvertido).
El test PAPI se desarrolló para ayudar a las empresas y organizaciones en la evaluación de potenciales empleados mediante la exploración de sus habilidades interpersonales, motivaciones, necesidades, intereses y ambiciones.
Hay dos versiones de esta herramienta, el PAPI N (Normativo) cuyos resultados se comparan con los de otros examinados, y el PAPI I (Ipsativo) que evalúa a los examinados como individuos únicos.
El número y la estructura de las preguntas difieren entre las dos versiones, pero ambas están diseñadas para evaluar 7 dimensiones, que se pueden dividir en 20 subdimensiones que comprenden 9 roles, 10 necesidades y 1 interés.
El PAPI es una herramienta de evaluación de la personalidad centrada en 7 dimensiones: motivación en el trabajo, capacidad de liderazgo, actividad, interacción, estilo de trabajo, temperamento y capacidad de subordinación.
Cada dimensión se divide a su vez en 20 subdimensiones compuestas de 9 roles, 10 necesidades y 1 interés.
Los roles se refieren esencialmente a los rasgos de personalidad y ayudan a comprender cómo se comporta el individuo. Miden la percepción que cada persona tiene sobre su lugar de trabajo, y se asocian con la planificación de las tareas y la atención al detalle.
Las necesidades se centran en la comprensión de las razones detrás del comportamiento del individuo. Evalúan las tendencias generales en el comportamiento de una persona, como la necesidad de pertenecer a grupos o de completar una tarea.
El interés mide si los individuos tienden a hacer una valoración general de cualquier situación o si están especialmente centrados en los detalles.
Esta dimensión evalúa la ambición de los individuos, así como su compromiso personal con las tareas. Comprende dos necesidades y un rol.
Necesidad de terminar una tarea - Esta necesidad se enfoca en la medida en que una persona prefiere trabajar en una tarea hasta su finalización o si prefiere delegar esta responsabilidad en otros.
Necesidad de logro - Evalúa la ambición y la búsqueda de éxito de la persona, así como el deseo de hacer mejor que los demás el trabajo o las tareas que se le encomiendan.
Rol de trabajador intenso - Este rol se enfoca en la medida en que los individuos se esfuerzan en el trabajo. Está relacionado con la necesidad de sentirse activo.
Esta dimensión se centra en la forma en que los individuos trabajan y organizan su trabajo. Se mide a través de dos roles y un interés.
Tipo de organización - Evalúa a las personas en términos de su capacidad organizativa.
Pensamiento teórico - Evalúa hasta qué punto los individuos se preocupan por planificar y reflexionar sobre posibles soluciones y resultados para una situación o problema en particular. Una puntuación baja en este rol indica que la persona prefiere actividades y tareas que requieren un enfoque más práctico y directo.
Interés en los detalles - Relacionado con la importancia que las personas asignan a los detalles en su vida diaria o si se enfocan más en el panorama más amplio.
La dimensión Capacidad de Liderazgo indica en qué medida una persona cumple con las condiciones necesarias para liderar un grupo de trabajo. Se mide a través de 1 necesidad y 2 roles.
Necesidad de controlar a los demás - Revela cuán responsable se siente una persona por controlar el trabajo de los demás. También evalúa su tendencia a influir en otras personas y a mostrarles cómo hacer su trabajo.
Facilidad en tomar decisiones - Este rol se centra en las habilidades de toma de decisiones de los individuos. Revela si pueden tomar una decisión con rapidez y tranquilidad o, por el contrario, si prefieren tomarse su tiempo para evaluar todos los posibles riesgos con el fin de evitarlos.
Rol de liderazgo - Revela la existencia, o no, de un instinto de liderazgo. Está asociado al rol que asume cada persona, ya sea uno más pasivo o más activo.
Esta dimensión se refiere a la necesidad de los individuos de tener reglas y/o supervisión en el curso del trabajo. Se mide por dos necesidades.
Necesidad de apoyar a los superiores - Evalúa la medida en que los individuos sienten la necesidad de complacer a sus superiores, dedicándose solamente a cumplir con las expectativas de estos últimos o, por el contrario, si prefieren disfrutar de cierta autonomía y trabajar de forma independiente la mayor parte del tiempo.
Necesidad de reglas y supervisión - Indica si una persona siente la necesidad de instrucciones, reglas y procedimientos detallados, así como de supervisión directa, o si prefiere trabajar en contextos o con tareas con una naturaleza más flexible y espontánea.
Esta dimensión del PAPI busca evaluar la forma y la intensidad con la que las personas establecen sus relaciones interpersonales en su trabajo diario.
Necesidad de relaciones cercanas - Esta subdimensión trata de comprender si los individuos buscan crear amistades y relaciones cercanas con sus colegas o, por el contrario, si prefieren mantener cierto grado de formalidad en sus interacciones.
Necesidad de pertenecer a grupos - Esta necesidad evalúa si la persona prefiere trabajar con otros y busca sentirse integrado dentro del grupo o si prefiere trabajar solo e independiente.
Comportamiento social - Se refiere a las habilidades de comunicación de los individuos. Evalúa la facilidad o dificultad que tienen para comunicarse con las personas.
Necesidad de reconocimiento - Revela si la persona busca llamar la atención y disfruta estar en el centro de atención o, por el contrario, si prefiere ser más reservada y discreta.
Esta dimensión se evalúa a través de tres roles que, en su conjunto, miden la actitud de la persona ante distintas situaciones laborales, valorando el carácter emocional del sujeto y la existencia de conductas más o menos estables y equilibradas.
Necesidad de cambio - Este rol evalúa hasta qué punto una persona disfruta, acepta y se adapta a los cambios, o si es tradicionalista y prefiere contextos más estables e inmutables.
Contención emocional - Mide la impulsividad de una persona en cuanto a la expresión de ideas, sentimientos y emociones, y su grado de control sobre los mismos.
Necesidad de firmeza - Evalúa si el individuo tiende a evitar los conflictos y adopta un enfoque más cordial o sumiso, o si tiene una postura asertiva y es capaz de afrontar los conflictos.
Define a la persona en términos de ritmo/presión de trabajo, así como su preferencia por actividades más sedentarias o que requieran mayor esfuerzo físico.
Ritmo - Esta subdimensión trata de comprender si la persona trabaja rápida y eficientemente bajo presión o si su ritmo de trabajo es más lento y relajado.
Vigor - Evalúa el nivel de energía y vigor de una persona en una escala de muy activa a sedentaria.